Las Repúblicas congregadas en la Conferencia Internacional de México, aplauden el propósito del Gobierno de los Estados Unidos, de abrir un canal interoceánico, y reconocen que la obra será no sólo digna de la grandeza del pueblo americano, sino en alto grado civilizadora y seguramente útil sobremanera al desarrollo del comercio de los Estados de las Américas entre sí y con los demás del mundo.